MAE realizó foro ambiental sobre lobo marino en San Cristóbal

Científicos y especialistas despejaron las inquietudes relacionados con la conservación de esta especie endémica.
En la isla San Cristóbal, capital de la provincia de Galápagos, se desarrolló el Foro Ambiental denominado “Lobo Marino: situación actual y acciones de manejo para su conservación”, organizado por el Ministerio del Ambiente del Ecuador (MAE), a través de la Dirección del Parque Nacional Galápagos (DPNG). El evento contó con la asistencia de 130 participantes, entre autoridades, representantes de organismos locales, guías naturalistas, estudiantes, operadores de turismo y comunidad en general.
El objetivo del foro fue entregar a los ciudadanos información sobre los estudios e investigaciones realizadas en torno al lobo marino, especie endémica de Galápagos, cuya colonia más importante está asentada en Puerto Baquerizo Moreno, donde comparte su hábitat con la comunidad local.
Dentro de las temáticas expuestas y debatidas estuvo la revisión de los aspectos biológicos y ecológicos del lobo marino Zalophus wollebaeki; experiencias del trabajo con lobos marinos en otros sitios del mundo; investigaciones actuales y el lobo marino como fuente de bienestar para la comunidad.
En este foro, además, fue presentado el Plan de Manejo para la Conservación de Lobos Marinos en la isla San Cristóbal, documento que recoge las acciones más importantes que se ejecutan para la conservación de esta especie. Los participantes contribuyeron con información que será considerada por la autoridad ambiental para la toma de decisiones de manejo.
Censo
En el último censo realizado por la DPNG, en diciembre de 2013, se estimó una población de 1 396 lobos marinos ubicados en El malecón, La Lobería, Puerto Chino, Isla Lobos, Cerro Brujo, Lobería Punta Pitt, Punta Pitt, Corales Punta Pitt, Puerto Las tablas y Bahía Rosa Blanca.
Del total de lobos contabilizados, al menos 657 pertenecen a la colonia del Malecón de Puerto Baquerizo Moreno, los cuales están interactuando permanentemente con los habitantes de la isla, por lo que mantener una relación armónica resulta imprescindible para su conservación.
El censo se efectuó durante la etapa reproductiva de los mamíferos, por ser la temporada en la que la mayor parte de individuos pasan en tierra. Se contabilizaron principalmente machos adultos, machos subadultos, hembras adultas, juveniles, crías e indeterminados.