La Reserva Marina El Pelado es el escenario de la eclosión de crías de tortugas verdes y carey, dos especies en peligro de extinción

Momento en que tortuga verde vuelve al mar luego de su eclosión

Santa Elena, 25 de febrero de 2016

La Reserva Marina El Pelado, un paradisíaco lugar, donde se ubican las playas de Chipi-Chipi, provincia de Santa Elena, fue el escenario del nacimiento de 66 tortugas verdes. Los técnicos del Ministerio del Ambiente (MAE) estuvieron presentes durante la eclosión de los huevos y fueron testigos de los primeros pasos que dieron los pequeños reptiles hacia el mar.

El nido de la tortuga verde (Chelonia mydas) tenía 74 huevos. El 22 de febrero eclosionaron 66 de ellos, entre las 07:00 y las 09:00. De los huevos restantes, cuatro estaban en estadío y cinco han sido identificados como no viables.

Al día siguiente en la misma playa se rompieron los cascarones de otro nido y eclosionaron 95 tortugas de la especie carey (Eretmochelys imbricata).

Las eclosiones constituyen eventos importantes para la conservación de especies marinas, si se toma en cuenta que las tortugas carey  (Eretmochelys imbricata) son una especie en peligro crítico de extinción, y las tortugas verdes (Chelonia Mydas) forman parte de la lista de especies en peligro de extinción, según la Unión internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Daniel Castillo, Director Provincial de Ambiente de Santa Elena, asegura que al momento en ese lugar existen aproximadamente 20 nidos de tortugas, entre verdes y carey. Por ello, en esa zona el MAE realiza monitoreo constante e investigación biológica que permite conocer y mejorar las condiciones biofísicas de la Reserva Marina El Pelado (REMAPE).

La causa fundamental de la declinación de las poblaciones de tortugas marinas a nivel mundial ha sido la explotación comercial de los huevos y de los individuos adultos. Anualmente, miles de tortugas se sacrifican por su carne, por el aceite que es utilizado para la fabricación de cosméticos, por sus pieles y por el cartílago que sirve para hacer la famosa sopa de tortuga.  Además, las crías y las tortugas juveniles se venden disecadas como artículos de adorno. Un gran número de adultos se enredan y se ahogan en las redes de los camaroneros y miles mueren por captura incidental.

La Reserva Marina El Pelado es uno de los pocos refugios que aún tienen las tortugas marinas para reproducirse.  Para precautelar la vida de las crías, el MAE emprende monitoreos diarios en las zonas de anidación y se asegura de que la mayor cantidad de crías nazcan y lleguen sin peligro al mar.

Dirección de Comunicación

Ministerio del Ambiente


 

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