El Esquema Nacional de Compensación impulsado por el Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica, se enmarca en el proceso de incentivar la toma de acciones frente al cambio climático por parte de organizaciones públicas, privadas o mixtas, nacionales o extranjeras, legalmente constituidas, con o sin fines de lucro, que buscan aportar a la descarbonización de la economía del país.
El mecanismo permitirá la retribución a iniciativas de mitigación que aporten a la transición energética, implementación de tecnologías limpias, reducción de consumo de recursos naturales, conservación y restauración de ecosistemas, entre otros, estableciendo la forma en la que los interesados pueden obtener retribuciones económicas, por cada proyecto de reducción de emisiones que se generen en el Ecuador.
Las iniciativas deben cumplir con tres requisitos esenciales: 1.) Adicionalidad, al demostrar que el proyecto aporta realmente a disminuir la cantidad de carbono lanzada al ambiente. 2.) Monitoreo, es decir, los beneficios se pueden medir y evaluar de forma permanente. 3.) Impactos positivos, al verificar los beneficios sociales y ambientales creados.
Este planteamiento es una de las mejores herramientas para el desarrollo de Ecuador, pues, en las comunidades se fomenta la lucha contra la pobreza, la generación de empleo y la multiplicación de negocios verdes. Para las empresas, ONG y otras instituciones, la norma ayudará a entrar a nuevas áreas geográficas de operación; obtener beneficios tributarios y laborales; y, mejorar su reputación nacional e internacional.
En este sentido, se ha expedido la “Norma técnica que establece el esquema de compensación de emisiones de gases de efecto invernadero del Ecuador” y su respectivo Acuerdo Ministerial.
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