Ecuador y Costa Rica proponen medidas internacionales para conservar los tiburones martillo

En la decimoprimera reunión de la Conferencia de las Partes, de la Convención sobre Especies Migratorias (CMS), que se desarrollará en Quito, del 2 al 9 de noviembre, los gobiernos de Ecuador y Costa Rica presentarán una propuesta para incluir al tiburón martillo, con sus especies Sphyrna lewini, y Shyrna mokarran, dentro del Apéndice II de esta convención, en búsqueda de alcanzar acuerdos internacionales para la conservación de estas especies con un alto valor ecológico.
Estas dos especies de tiburón martillo, son muy similares morfológicamente pero tienen hábitos y características distintas; sin embargo cumplen un papel fundamental en los océanos, cuya diminución o desaparición causaría una alteración en la cadena trófica marina con drásticas consecuencias ecológicas.
Estas especies de tiburón martillo, que están dentro de la lista roja de especies en peligro de extinción de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), enfrentan una constante amenaza por diversas causas como las fluctuaciones de temperatura, salinidad y cambio climático; así como por la sobrepesca y comercio de sus aletas en el mercado internacional. Las aletas del tiburón martillo son más grandes y tienen gran cantidad de rayos, lo que las hacen apetecidas y mejor cotizadas.
Sobre este tema, se estima que entre 1.3 millones y 2.7 millones de tiburones martillo son explotados para el comercio de aleta anualmente, sin embargo muy poco se difunde el peligro de consumo de carne de tiburón ya que son especies que almacenan grandes cantidades de metales pesados. Un estudio realizado por la Asociación Bloom, en Hong Kong, evidenció que 600 gramos de aleta de tiburón martillo tiene un costo de entre 350 y 550 dólares.
Sin embargo, el valor de un tiburón, como producto pesquero es sumamente inferior a la contribución directa por efecto del turismo o indirecta por el rol que dichas especies posee en el equilibrio de los ecosistemas marinos. Solo en términos de la cadena de turismo, diversos estudios apoyados por la organización Pew Charitable Trusts han demostrado que el turismo de buceo con tiburones genera más de 300 millones de dólares al año alrededor del mundo y está pronosticado que crecerá más del doble en los próximos años. En algunos sitios, como Palao, un solo tiburón puede alcanzar un valor estimado de 2 millones de dólares por efecto del buceo.
Al ser especies migratorias, las leyes que protegen los tiburones en diferentes países resultan ineficaces porque al moverse hacia otros sitios corren el riesgo de ser capturados, por ello, en esta cita internacional, Ecuador y Costa Rica apuntan a la adopción de medidas preventivas mundiales para disminuir el aleteo y comercio ilegal de tiburón martillo y asumir un compromiso conjunto de los países Parte en implementar medidas de manejo para recuperar estas especies.
La Convención sobre Especies Migratorias es un tratado internacional del Programa de las Naciones Unidas para la Protección del Ambiente, que busca asegurar la supervivencia de las especies migratorias y sus hábitats, a través de la aplicación de mecanismos locales e internacionales. La CMS reúne a los Estados por los que recorren los animales migratorios y establece las bases legales para medidas de conservación coordinadas internacionalmente, mediante un área de migración. A la reunión que se realizará en Quito del 4 al 9 de noviembre, asistirán los delegados de más de 170 países, de los cuales se espera el voto a favor, para poder incluir al tiburón martillo en el Apéndice II, de la Convención, e incidir en las políticas mundiales para su conservación.