El Morro, un paraíso costero rodeado de mangles

A una hora y media de la ciudad de Guayaquil, está el Refugio de Vida Silvestre Manglares El Morro, un área protegida marina costera llena de encanto, donde se puede disfrutar de actividades como el avistamiento de aves y delfines bufeos, siendo estos sus principales atractivos. Este ecosistema único, ubicado en el Recinto Puerto El Morro, tiene 10.130,16 hectáreas de extensión que incluyen bosques de mangle, esteros y canales naturales.

Para llegar a este hermoso sitio natural, se debe tomar la vía a la Costa hasta la parroquia El Progreso, luego en dirección sur, se sigue hacia General Villamil, también conocido como Playas y desde ahí se continúa por la vía El Morro hasta el ingreso al refugio.

Saily Hernández, técnica del Refugio de Vida Silvestre Manglares El Morro, comenta que el área protegida fue creada el 13 de septiembre del 2011 y las actividades que se realizan dentro del refugio son control y vigilancia tanto de pesca como de ecoturismo.

El Morro es una de las áreas protegidas más visitadas de la provincia. Según la base de datos del refugio se reciben a alrededor de 10 000 turistas al año. Su ingreso es gratuito y su horario de atención es de lunes a domingo de 8:00 a 5:00.

Biodiversidad

Por los múltiples ecosistemas que posee, este espacio natural alberga a cientos de especies de flora y fauna. Se calcula que el área posee alrededor de 80 especies de aves, de las cuales 17 son endémicas y tres se encuentran amenazadas.

José Castro, guía naturalista de la Asociación Ecoclub Los Delfines, explica que en el Refugio de Vida Silvestre Manglares El Morro se puede encontrar una gran variedad de aves como fragatas, pelicanos, garzas rosadas y azules y algunas nocturnas.

Respecto a la flora, el manglar constituye la vegetación más representativa del refugio, pues alberga a una gran cantidad de organismos acuáticos y además es el hogar de varias especies de aves migratorias. En la zona existen cuatro especies de mangle, pero el rojo es el que cubre casi todo el sector.

Turismo sostenible

El Ministerio del Ambiente, con la finalidad de mejorar las condiciones de vida de alrededor de 200 familias, capacitó a la población, promoviendo actividades como la pesca artesanal y el ecoturismo.

En ese sentido, Castro asegura que una de las características principales es la atención que se brinda a los visitantes. «El Ministerio del Ambiente nos capacitó con cursos de guías naturalistas y además nos ayudaron con la construcción del muelle ecoturístico».

La reserva además cuenta con una estrategia de protección integral, que tiene entre sus principales objetos de conservación a los bufeos costeros (delfines) y fragatas, especies insignia del refugio.

Actualmente, los servicios turísticos lo manejan dos asociaciones y tres operadoras turísticas de la comunidad, que ofrecen distintos paquetes a los visitantes. «Tenemos dos recorridos, el uno dura alrededor de una hora y media, tiene un valor de USD 5 por persona y comprende la observación de delfines. Y el otro trayecto, de aproximadamente tres horas, incluye una caminata en la Isla Manglecito grande y la observación de delfines, ésta tiene un costo de USD 8 por persona», afirmó Castro.

Atractivos principales

Entre los atractivos principales del refugio están La Islita, que tiene una superficie de 10,60 hectáreas y donde se puede observar los dormideros de las garzas rosadas y otras especies de aves.

Otro punto importante son las Islas Manglecito, que poseen 1 863,23 hectáreas de extensión y la conforman dos islotes, siendo el más grande una de las zonas que congrega el mayor número de fragatas del Ecuador. Dentro de ella, se puede dar un paseo por el sendero Manglecito, que tiene aproximadamente 300 metros de distancia y recorrerlo dura cerca de 20 minutos. Durante la caminata se puede divisar la belleza de las fragatas. En época de apareamiento (en los meses de julio a noviembre) los machos hacen gala de su bolsa agular (buche) roja para atraer a las hembras. Al final del recorrido está un pequeño mirador desde donde se divisa a cientos de ejemplares asentadas en las copas del manglar.

Y finamente están Los Farallones, que son formaciones rocosas ubicadas a 10 minutos de la reserva, frente a la parroquia Posorja. Aquí se pueden apreciar otros tipos de aves como piqueros, pelicanos, cormoranes, entre otros.

Para llegar a cualquiera de estos puntos, es necesario ir en lancha y acompañados de una guía naturalista. Este paseo es sin duda es una experiencia insuperable, en el trayecto se puede sentir la brisa y apreciar la flora y fauna del lugar en todo su esplendor.

El avistamiento de delfines y fragatas se ha convertido en un emblema del refugio. A pesar de que los delfines se encuentran a lo largo de todo el Golfo de Guayaquil, a la entrada del Estero El Morro se han contabilizado alrededor de 15 ejemplares. Estos singulares mamíferos siempre nadan en grupo y cuando identifican a los visitantes les brindan un gran espectáculo, cruzándose una y otra vez frente a las embarcaciones.

Con todas estas facilidades y maravillas naturales que ofrece el Refugio de Vida Silvestre Manglares El Morro es imposible perderse la grata experiencia de visitar éste singular paraíso costero, rodeado de mangles.

Puedes conocer más sobre el área protegida en el siguiente link:

Refugio de Vida Silvestre Manglares El Morro


 

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