La Chocolatera, la punta más saliente de la costa ecuatoriana

Mira el video de La Chocolatera realizado por el MAE dando click aquí

La Chocolatera, ubicada en la Reserva de Producción Faunística Marina Costera Puntilla de Santa Elena, es uno de los sitios más visitados de la provincia, por la seguridad que le brinda al usuario, sus hermosos paisajes y por ser un sitio de observación de fauna marina. El año 2013, el área protegida recibió a 115 mil turistas nacionales y extranjeros, y se espera que para el 2014 el turismo sea mayor.

Ariel Vargas, visitante frecuente de ésta área protegida, comenta que hace mucho tiempo no había visitado La Chocolatera y le sorprende el cambio positivo que ha tenido. «Antes no se encontraba nada de la estructura que vemos aquí, y de cierta manera era un sitio peligroso, pero ahora con este tipo de barandales la gente puede observar sin ningún riesgo».

Para que esto sea posible, el Ministerio del Ambiente del Ecuador (MAE), gracias al apoyo del Gobierno Nacional, trabaja en la mejora y mantenimiento de su infraestructura, con el objetivo de brindar un mejor servicio a los visitantes. Si bien, en el 2013 se inició la construcción de ésta obra que contempla cinco miradores y senderos ecológicos, en el 2014 se prevé implementar un nuevo mirador en el sector de La Lobería, ubicada en Punta Brava y un sendero más largo, de aproximadamente 2,5 km, que conecte con la playa de Tres Cruces.

Daniel Castillo, Director Provincial del Ambiente de Santa Elena, explicó que La Reserva de Producción Faunística Puntilla de Santa Elena fue creada en el 2008, pero entró en funcionamiento en el año 2010. «Ésta es la parte más sobresaliente de la costa ecuatoriana y la segunda en Sudamérica», mencionó. Asimismo, aseguró que con la implementación de la infraestructura las visitas turísticas incrementaron notablemente.

Antes de la remodelación de La Chocolatera, las instalaciones no eran las más adecuadas, y no existía seguridad para el turista. Actualmente, este sitio cuenta con facilidades turísticas como senderos, miradores con barandales que garantizan la seguridad del visitante, baterías sanitarias y cafetería.

Además, el MAE implementó cinco miradores, entre los que constan El Soplador, llamado así porque cuando chocan las olas contra las zonas rocosas emiten un sonido parecido al que hace una ballena; La Chocolatera, donde se forman múltiples remolinos de agua provocados por las olas que colisionan desde diferentes direcciones; El Gaviotín, nombrado así porque en la época más caliente del año llegan varias especies de gaviotas a posarse en el lugar;  El Faro, el único que tiene un sendero iluminado que conecta además con la cafetería. Y finalmente, La Puntilla, que es la punta más saliente que posee el Ecuador y desde donde se toma como referencia para medir el territorio marítimo que pertenece al país.

Diego Albán, turista nacional, expresó su  satisfacción al observar los avances realizados en el sector. «Considero que ésta es una excelente obra porque es un imán para atraer a nuevos turistas», afirmó.

La nueva infraestructura de la Reserva tiene un diseño ecológico que guarda armonía con la naturaleza, es un sitio de visitación y observación turística, que permite al usuario estar más cerca de la fauna marina, pero priorizando su bienestar.

Para este año, esta Cartera de Estado continuará con el mantenimiento de la infraestructura y la construcción de proyectos que brinden más comodidades al turista, como parqueaderos para autos y bicicletas, y senderos más extensos. La finalidad es proporcionar a los habitantes y turistas, espacios de áreas verdes para la recreación, diversión y contacto con la naturaleza, usando sustentablemente los recursos naturales que tenemos.

¿Cómo llegar?

El ingreso y único acceso a la Chocolatera es por la garita de la Base Naval en Salinas, a partir de allí, son 3,5 km de distancia para llegar a la Reserva de Producción de Fauna Marino y Costera Puntilla de Santa Elena.

Datos importantes

En La Chocolatera habitan cerca de 50 especies marinas y de bosque seco, migratorias y no migratorias, entre ellas, peces, crustáceos, aves, colonias de lobos, ballenas.

Los meses más visitados son junio, julio y agosto, porque en estas fechas las ballenas jorobadas acuden a este lugar para aparearse, brindando un espectáculo a los turistas.

Los visitantes no pueden ingresar al mar en esta reserva, pues es una zona muy peligrosa, su diseño es para observación y visitación turística.


 

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