Ayer, el Ministerio del Ambiente (MAE) decomisó cinco boas constrictor en el sendero que conduce hacia la cascada Pailón del Diablo, en la parroquia Río Verde del cantón Baños de Agua Santa, provincia de Tungurahua.

Los funcionarios del Parque Nacional Llanganates, tras una denuncia telefónica, acudieron con los equipos necesarios para recuperar a los especímenes, que se encontraban en poder de Miller A., empresario turístico, que no contaba con la documentación requerida para el manejo de fauna silvestre.

Las especies estaban alojadas en un perímetro adaptado para su exhibición y fotografía, sin los cuidados necesarios. Una por una fueron examinadas y escaneadas con el lector de chip, que identificó a dos por su serie. Los especímenes son tres hembras y dos machos, la más grande mide 3 metros y pesa unas 50 libras. Su estado de salud es estable.

Las boas fueron trasladadas inmediatamente a la zona de cuarentena del Acuario Serpentario San Martín de Baños de Agua Santa -centro especializado en reptiles- para garantizar su bienestar. En los próximos días serán movilizadas a la provincia de Pastaza para reincorporarlas en su hábitat natural.

Por su parte, el MAE levantará un proceso administrativo y legal por el incumplimiento de criterios técnicos y legales en el manejo de fauna silvestre.

El dato

La Boa constrictor está catalogada en el apéndice II de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), en la que se explica que a pesar de no estar en peligro de extinción, puede estarlo sino se regula su comercio.