MAE inspeccionó la zona del derrame de petróleo en Esmeraldas

Un contingente de especialistas de la Dirección Provincial de Ambiente de Esmeraldas, la Dirección Nacional de Control Ambiental y del Programa de Reparación Ambiental y Social (PRAS) inspeccionaron las zonas de influencia del estero Winchele en donde se registró un derrame de aproximadamente 5 500 barriles de petróleo.
Los moradores de la zona coinciden al afirmar que el lunes pasado, desde las 04:00 “se escuchó un sonido muy fuerte, parecido a un trueno”. Posteriormente, a las 06:13, según los registros de la empresa Oleoducto de Crudos Pesados (OCP), se produjo un derrame que contaminó con crudo 3, 2 km de estero.
La afectación a lo largo de esta microcuenca es evidente. Al transitar por la ribera se puede percibir un fuerte olor a aceite y las aguas están cubiertas de petróleo. “Nosotros tenemos el deber de exigir el cumplimiento del plan de contingencia desde el punto de vista técnico y social. Cumplido esto, daremos seguimiento a las acciones de reparación en esta zona”, manifestó a los funcionarios de OCP la Directora Provincial del Ambiente de Esmeraldas, Narcisa Cárdenas.
Horas después de ocurrido el derrame, el personal del MAE se hizo presente y se cercioró de que las muestras de agua y suelo que se colectaron para ser analizadas en un laboratorio acreditado ante el Organismo de Acreditación Ecuatoriano (OAE) cumplieran con el rigor de la ley. “Se tomaron muestras 200 metros aguas arriba y cada 500 metros aguas abajo del sitio de la ruptura”, dijo Francisco Ruiz, especialista en Seguridad, Salud y Ambiente de OCP.
Este martes el PRAS recorrió las fincas aledañas al estero en busca de información primaria y constató la afectación en el agua. Por el momento, las personas están abasteciéndose con tanqueros y bidones repartidos por OCP, aunque hay quienes afirman que no han recibido dotación de líquido vital desde esta empresa privada. El MAE ya solicitó a OCP un cronograma y registro de abastecimiento de agua y entrega de alimentos para personas que no pueden encender fuego por la cercanía de sus viviendas a la zona afectada.
Los moradores de la zona han tomado previsiones para alejar al ganado y a las aves de las fuentes de agua contaminada, pero se quejan porque no tienen agua suficiente para abastecer las necesidades de sus animales.
La observación del MAE permitió verificar la afectación total a la fauna propia del estero. “Hasta antes de ayer aquí teníamos peces. También había bastante camarón de agua dulce”, aseguró Enrique Salazar, finquero.
Desde el punto de vista técnico, el MAE constató el trabajo de OCP por contener el crudo y así evitar el paso de agua contaminada al río Esmeraldas. Además de los diques de contención, se construyeron en menos de 24 horas diques de prevención para contener las aguas en caso de que llueva y crezca el caudal del estero.
Durante la jornada del martes cerca de 150 obreros de OCP, acompañados de un contingente adicional de las empresas de remediación PECS, CORENA Y ARCOIL, trabajaron en tres puntos de control (A, B y C), recogiendo el crudo con la ayuda de maquinaria especializada.
En la zona alta, donde se produjo el derrame, se logró desenterrar la tubería y se comprobó que el crudo se escapaba por una “arruga” (fisura) provocada presuntamente por un deslizamiento de tierra. No obstante, las causas del desastre todavía están investigándose.
Junto a los diques de contención se ubicaron tubos PVC con forma de cuello de ganso que evacúan el agua que está abajo del petróleo. También utilizan unos aparatos para absorber el crudo, acopiarlo y transportarlo. Aguas abajo, el tratamiento se complementa con polvo encapsulante y salchichas absorbentes, hechas de material hidrofóbico y oliofìlico para separar al agua del petróleo.
Con la información recopilada, el PRAS está desarrollando una Evaluación Ecológica Rápida, posteriormente, cuando los resultados de laboratorio estén listos, cotejará los datos con los de OCP para hacer un seguimiento de las acciones futuras de remediación del estero. Paralelamente, el MAE ha solicitado la presencia de brigadas del Ministerio de Salud y de la Secretaría Nacional de Gestión de Riegos para verificar las condiciones de salud y de exposición al riego de la población. Está pendiente el trámite con el Ministerio de Educación para definir lo que sucederá con los 70 alumnos de la escuela César Nevil Estupiñán, ubicada dentro de la zona de afectación y que debería empezar el ciclo escolar el próximo 2 de mayo.