413 pingüinos y 762 cormoranes fueron contabilizados en un censo poblacional realizado por el Parque Nacional Galápagos
Boletín Nro. 144
Puerto Ayora, 21 de octubre de 2024
El pingüino de Galápagos (Spheniscus mendiculus) es la única especie que vive y anida sobre la línea ecuatorial, es también una de las más pequeñas del mundo, con un tamaño promedio de 35 cm de altura. Por otro lado, el cormorán de Galápagos (Phalacrocorax harrisi) es la única ave que ha perdido la capacidad de volar y ha desarrollado grandes habilidades de buceo. Ambas especies están catalogadas como «amenazadas», según la Lista Roja de la Unión Mundial para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
El Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica, a través de la Dirección del Parque Nacional Galápagos (DPNG) y la Fundación Charles Darwin, con el apoyo del Fondo para el Control de Especies Invasoras (FEIG), realizaron un censo de las poblaciones de pingüinos de Galápagos y cormoranes no voladores, en el oeste del archipiélago. Durante un recorrido de ocho días por las islas Isabela, Fernandina y los islotes Las Marielas, se logró contabilizar 413 pingüinos y 762 cormoranes.
El censo reveló que, el 96% de los pingüinos registrados eran adultos, el 1% eran juveniles, mientras que los demás no fueron identificados; estos resultados sugieren una baja en la reproducción de la especie, probablemente por la escasez de alimento.
En cuanto a los cormoranes, el 86% fueron adultos, el 13% juveniles y los demás indeterminados. Asimismo, en esta actividad, se tomaron muestras de sangre a 57 aves para realizar análisis de laboratorio, a fin de detectar posibles enfermedades.
Para Christian Sevilla, responsable del área de Restauración de Ecosistemas Insulares de la Dirección del Parque Nacional Galápagos, “las zonas de anidación de aves marinas endémicas son altamente sensibles, por lo que mantenemos acciones de control de especies introducidas, que se intensifican en la temporada de anidación, como una medida para favorecer su reproducción. Además, se monitorea para verificar la presencia o no de influenza aviar, esto con la finalidad de implementar medidas para disminuir las presiones antropográficas en su hábitat y ecología”.
Junto a los pingüinos de Galápagos y cormoranes no voladores, se registraron otras 20 especies de aves marinas, incluyendo piqueros patas azules, gaviotines y puffinos, alcanzando un total de 12.844 individuos observados.
La Autoridad Ambiental, junto a sus aliados estratégicos, reafirman su compromiso con la conservación de este Patrimonio Natural de la Humanidad, manteniendo un monitoreo continuo de las especies nativas y endémicas, para asegurar su conservación.
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